La propuesta es salir a la ruta y conocer alguno de los tantos pueblos de la provincia de Buenos Aires con sus construcciones centenarias, antiguas estaciones ferroviarias, actividades al aire libre o restaurantes de campo con platos tradicionales, desde un buen asado hasta pastas caseras.
Aquí varias alternativas para tener en cuenta para estas vacaciones o para cualquier fin de semana.
1. Altamira
Cuando dejó de pasar el tren por este pueblo de Mercedes y cuando la fábrica Corinema cerró sus puertas, Altamira empezó a decaer.
Sin embargo, gracias al trabajo de la Sociedad de Fomento local que organiza diferentes actividades para que esta localidad de 330 habitantes no se siga achicando y resulte atractiva, se consiguió que Altamira ingrese al programa Pueblos Turísticos de la provincia de Buenos Aires.
Lo de Puri es un imperdible. Este boliche de campo se encuentra sobre una calle de tierra, en una construcción de 1930 que conserva la fachada. El menú incluye picadas, empanadas, pizzas, sándwiches de bondiola y choripán.
Otro imperdible para degustar sabores locales: Lo de Curly. El almacén con ladrillos a la vista tiene más de 100 años.
Hace tres meses abrió un nuevo emprendimiento, La Colorada. Ubicada en frente de la estación de tren, cada sábado y domingo al mediodía ofrece parrilla libre. Es necesario reservar al 11 49983212. También brinda alojamiento en cabañas.
Otras opción gastronómica es La vieja casona de Sandoval.
Una de las principales actividades económicas del lugar es la frutihortícola. La familia López abre las puertas de su monte frutal a las visitas.
Cómo llegar: a 99 kilómetros de Buenos Aires. Se accede por RN9 y RN5.
2. Vagues
A 7 km del centro de San Antonio de Areco, Vagues seduce a los visitantes con su tranquilidad: menos de 90 habitantes, sin grandes tiendas, pocas cuadras (y solo dos con asfalto).
Como en tantos otros pueblos, el tren ya no pasa, pero el espíritu ferroviario sigue presente en el lugar.
Inaugurada en 1894, en la estación de tren funciona un Centro de Interpretación Ferroviario con tres salas que cuentan desde la llegada de las primeras locomotoras al país hasta la última parada que se hizo en Vagues.
Entre los objetos en exposición hay viejos semáforos y señales fonoluminosas, telégrafos, una campana del ferrocarril y fotografías de las familias del pueblo.
El museo abre sábados, domingos y feriados de 9 a 18. La entrada sale $ 100.
Para los que quieran extender la experiencia, Los Vagones de Areco ofrece la posibilidad de dormir en un vagón restaurado y convertido en una suite
Cómo llegar: a 121 km de Buenos Aires. Tomar RN8 hasta San Antonio de Areco y 7 km por RP41.
3. Villa Lía
Con calles tranquilas y edificios antiguos, el pueblo tiene su fama ya que fue escenario de varias producciones de televisión. Se filmaron escenas de la novela Más allá del horizonte, La extraña dama y Soy Gina.
Está dentro del partido de San Antonio de Areco y cuenta con alrededor de 1.200 habitantes.
Una parada imperdible es Casa Bellavista. Su antiguo casco colonial está considerado Lugar Significativo y allí se rodó la película Imaginando Argentina, con Antonio Banderas y Emma Thompson.
La Capilla San José con su espadaña, interiores e imágenes resulta uno de los templos más lindos de la región.
También merece una parada el museo Los Rostros de la Pampa que invita a adentrarse en la historia de los antiguos pobladores de la zona
Además, los mismos dueños, tienen el campo recreativo La Segunda donde se exhibe una colección de máquinas y se organizan actividades en sus 10 hectáreas como paseos a caballo y en bicicleta, además de alojamiento (reservas: laufrise@ar.inter.net).
Cómo llegar: a 132 kilómetros de Buenos Aires. Se accede por RN 9 y RN 8 hasta San Antonio de Areco. Desde allí, RP 41, a 18 km.
4. Cazón
Se lo conoce como el pueblo del millón de árboles por su vivero municipal, considerado el más importante del país, con 214 hectáreas.
Dentro de la densa arboleda, funciona un área protegida para el avistaje de aves, una escuela agropecuaria y un jardín de infantes.
Tiene un sector llamado Base de Campamento e instalaciones para el cuidado y albergue de caballos con un circuito para la competencia del Endurance.
Entre los principales sectores a visitar dentro del vivero hay que mencionar los Alcornoques y un laberinto forestal en la entrada del parque.
Otros imperdibles: la plaza principal, la estación del ferrocarril, la Capilla Nuestra Señora del Rosario y los antiguos hornos de carbón, que funcionaron entre 1975 y 1985, con una capacidad de 40.000 kg por horno.
Está abierto los jueves y viernes de 8.30 a 11.30 y de 14 a 18. Los sábados y domingos de 14 a 18.
Actualmente quedan cuatro de los siete hornos utilizados.
Cómo llegar: a 178 kilómetros de Buenos Aires, por RN 205.
5. Mechongué
A principios del siglo XX, Martín de Álzaga Pérez utilizó el apodo de su hija para denominar a la primera estación ferroviaria local. Así nació Mechongué el 12 de mayo de 1911.
Aquí hay que dedicar un rato a conocer la Gruta y Capilla Nuestra Señora de Lourdes, inaugurada en 1993. Tiene detalles de terminación como el sagrario, cuyas rayeras del altar fueron hechas por el orfebre Juan Marra.
El Cristo del altar mayor es una escultura alemana del siglo XIX.
Un auténtico almacén de ramos generales invita a un viaje al pasado. Se trata del Almacén de Spadari, actualmente conocido como el Viejo almacén.
Conserva dos viejos surtidores y es atendido por los herederos que preservan el negocio familiar.
El museo municipal también cuenta parte de la historia local, con piezas históricas del ferrocarril y del pueblo, piezas arqueológicas de la zona y un archivo fotográfico de los primeros pobladores.
Cómo llegar: a 481 kilómetros de Buenos Aires. Tomar RP 2 hasta Mar del Plata, RP 88 hasta el acceso al pueblo por camino secundario (aproximadamente 15 km).
6. Indio Rico
Esta localidad del partido de Coronel Pringles se destaca por su gastronomía, con platos a base de cordero, pastelería criolla y productos regionales, como quesos y miel.
Parada imperdible: el histórico Almacén de Marcelino López. Abrió a principios del siglo XIX y sus hijos -como tradición familiar- abren las instalaciones para los visitantes con ganas de viajar al pasado.
Uno de los principales atractivos naturales de la zona es el río Quequén Salado, un lugar con historia y escenario ideal para actividades de aventura.
Otro punto de interés es la iglesia Nuestra Señora del Carmen.
Cómo llegar: A 559 km de CABA. Por RN 3 hasta Tres Arroyos y en el cruce con la RP 85, unos 47 km hasta el acceso a Indio Rico (12 km por asfalto).
7. Santa María
Es una de las colonias de Alemanes del Volga que se instalaron aquí en 1887.
Toda la historia de los colonos y del lugar se puede ver en la Casa del Fundador que preserva el patrimonio cultural de inmigrantes.
Abre siempre con los festejos populares, sea las Kerb (fiesta típica del santo patrono, que celebran los alemanes del Volga) o la la Strudel Fest y también para visitas particulares, aunque hay que avisar con anticipación, tanto si se quiere cenar o almorzar, o tener una visita guiada.
La cultura y las tradiciones se pueden apreciar en las cuatro salas del museo del Centro Cultural Héctor Maier Schwerdt.
En una se expone la obra a escala de Alejandro Streitenberger, como un acercamiento a la maquinaria usada para la actividad agrícola ganadera propia de los inmigrantes.
En las otras, hay elementos que dan cuenta del rol de la mujer en la zona, la educación, arquitectura y religión de los descendientes de alemanes del Volga. Para recorrerlo hay que reservar al 2926-403296.
Otro sitio significativo es el templo Natividad de María Santísima, que comenzó a construirse en 1897.
El altar mayor es de madera, estilo romano, fue el resultado del trabajo de dos holandeses y en la parte superior tiene un vitral de Cristo Rey.
Cómo llegar: a 566 km de CABA. Tomar RN 3 hasta Azul, RP 226 a Olavarría, RP 51 y RP 76 hasta el cruce con la RP 85 y continuar hasta el acceso al pueblo.
8. Saldungaray
Una localidad del partido de Tornquist que se destaca por su arquitectura ya que cuenta con numerosas obras del arquitecto Francisco Salamone, quien construyó 70 obras públicas en 30 pueblos de la provincia de Buenos Aires durante la década del 30.
Entre las obras hay que detenerse en el famoso portal del cementerio, el matadero municipal, el mercado municipal, la plaza y la delegación municipal. Además hay un centro de interpretación de las obras de este artista.
Un atractivo fuerte es la bodega Saldungaray. Cuenta con 20 hectáreas en las que cultiva variedades malbec, merlot, tempranillo, cabernet sauvignon, cabernet franc, pinot noir, chardonnay y sauvignon blanc.
Elaboran vinos artesanales de alta gama y también dulces y productos de cosmética natural. Es parte de la ruta del vino bonaerense.
Cómo llegar: a 576 km de Capital. Por Autopista Ricchieri, luego Autopista Ezeiza – Cañuelas. Desde allí RN 3 hasta Azul y RP 226 hasta Olavarría. Desde aquí, dos opciones: RP 76 o RP 51.
9. Dufaur
El pueblo es parte del partido de Saavedra. Todos los visitantes deberían pasar por el "rancho de barro", una construcción que funcionaba como posta de caballos. Está hecha con paja y adobe en base a la técnica de chorizo con estructura de alambre.
Es Patrimonio Histórico Cultural y sede de la Comisión de Preservación del Rancho. Se puede visitar la parte de afuera y con una "visita guiada personificada", que se realiza en fechas puntuales, se conoce el interior.
Otro imperdible es La Moderna, un viejo almacén de ramos generales de principios del siglo XX, que perteneció a la firma Jacinta Freidenberger de Schulman y muchos años más tarde fue recuperado por una familia del lugar.
Abrió al turismo en 2018 con una propuesta gastronómica de productos regionales como quesos y galleta de campo y una visita guiada para viajar al pasado. Para conocerlo, avisar con anticipación al 291-5063572.
Cómo llegar: a 608 km de Capital. Por RN 205 hasta el empalme con RN 33 a la altura de Guaminí. Pasando por Pigüé, continuar 41 km hasta el acceso de Dufaur y luego a Colonia San Martin.
10. Copetonas
Cuentan que su nombre se lo debe a la martineta “copetona”, un ave que se mimetizaba con el ambiente por su plumaje y que abundaba por 1912, cuando se fundó del pueblo.
En la vieja estación ferroviaria funciona el Museo de Copetonas, donde se cuenta la historia del lugar. Para visitarlo hay que llamar al 2983-344165. También se pueden recorrer la Capilla Nuestra Señora de la Merced y el el Club Copetonas Social y Deportivo, que llegó a contar con sala de cine.
El río Quequén Salado, famoso por tener la cascada más alta de la provincia, de ocho metros, es un lugar perfecto para actividades de turismo aventura como trekking, tirolesa, kayak, mountain bike y alternativas para hacer campamento.
A la hora de comer, los recomedados son La Casa de los Abuelos (restaurante de comidas caseras atendido por sus dueños) y la repostería de La Gorda (un clásico son sus alfajores).
Cómo llegar: a 640 km de CABA. Autopista Ezeiza – Cañuelas, RN 3 hasta Tres Arroyos. En el cruce del kilómetro 531 con RP 72, desvío a Copetonas (20 km de asfalto).
Otra alternativa: Autopista Buenos Aires - La Plata, salida hacia Mar del Plata, RN. 2. A la altura de Cnel. Vidal, girar a la derecha para acceder a RP 55, luego RP 227, RN 228 y en la rotonda, tomar la tercera salida a RP 72..
Fuente Clarin