Booking.com

Córdoba y Carlos Paz uno de los destinos más tranquilos

Algunos lectores piden destinos alcance de presupuestos reducidos. Aquí va Córdoba y Carlos Paz, uno de los destinos más tranquilos, baratos y placenteros que puedan emprenderse. Carlos Paz recibe habitualmente dos millones de viajeros y se los merece.



¿Por qué nos llevamos tan bien cordobeses y uruguayos? Quizás desde que ambos formamos parte de las provincias que asumieron los ideales federales de Artigas o porque nos acogimos amistosamente cuando algunos tuvieron que salir disparado por razones políticas o económicas. El cordobés es agradable, culto y excelente anfitrión.
A Córdoba también se la denomina “La Docta” y la provincia tiene un gran desarrollo industrial. Jesuitas y franciscanos, empeñados en evangelizar a los nativos, terminaron creando una de las primeras universidades de la región y un sistema educativo, productivo y político muy avanzado para su época. El Camino de las Estancias Jesuíticas y la Manzana Jesuítica, declarados Patrimonio de la Humanidad, son uno de los atractivos turísticos de la provincia y un testimonio de ese singular periodo de la historia americana.

La población de la provincia (3,2 millones) y de su ciudad capital (1,3 millones), es un rasgo demográfico compartido con los uruguayos. También compartimos el amor por los espacios verdes (8,9 m2 por habitante), lo cual hace de Córdoba una ciudad armoniosa, prolija y también próspera, lo que redunda en una excelente y refinada oferta comercial.
Pero a pesar de que es imprescindible recorrer su casco histórico, sus parques y museos, restaurantes y tiendas, Córdoba no es el polo turístico de la provincia. Para eso, hay que desplazarse unos 36 kilómetros para llegar a Carlos Paz, cuyo nombre corresponde al visionario estanciero que en 1914 fraccionó en lotes tierras de su propiedad a orillas del Lago San Roque, al pie de las Altas Cumbres, regadas por el Río San Antonio y el arroyo los Chorrillos.

El villorrio creció vertiginosamente a impulsos de emprendedores locales que supieron comunicar la tranquila belleza del lugar y generar infraestructura suficiente como para albergar a tantos viajeros. Hoy es una ciudad, aunque pequeña, repleta de hoteles, discotecas, restaurantes y servicios para turistas. Una aerosilla transporta hasta la cumbre del Cerro La Cruz, un gigantesco reloj cucú recuerda la inmigración alemana y la gente deambula despreocupadamente sacudiéndose el estrés.
Desde toda la Argentina y desde Uruguay, llegan autobuses con excursiones y familias en autos. Los argentinos prefieren los balnearios que los hay en abundancia y diversidad; los uruguayos preferimos los paseos serranos generalmente incluidos en los paquetes turísticos. Tras un reconfortante desayuno, todos arriba del autobús con la cámara fotográfica, para recorrer circuitos que son la contracara de la la llanura uruguaya, cerros y más cerros, lagos y más lagos hasta la hora del almuerzo con un Malbec tierno y sedoso, un regalo para el paladar. ¿Por qué será que hasta el más humilde vino de mesa argentino es excelente?


Turismo de aventura. Si fuiste por las tuyas o si llegaste a Carlos Paz para quedarte varios días, el turismo de aventura es una excelente opción. Hay empresas especializadas que te pueden llevar a la Cascada Escondida, acompañarte a hacer trekking en el Cerro Uritorco, vivir la naturaleza en el Parque Nacional Quebrada del Condorito, recorrer las entrañas de la tierra en cavernas naturales, emprender el delicioso camino del vino y los sabores cordobeses, trepidar en cuatro por cuatro y mucho más. Pero siempre hay mapas detallados para quienes viajaron en su propio auto.
Si te gusta caminar con tu pareja, ensillá el mate y emprendé un recorrido de unas 25 cuadras, por la Avenida Uruguay, en el puente carretero tendrás una panorámica del lago, llegarás hasta el reloj cucú y la calle 9 de Julio te conducirá hasta el área peatonal con sus galerías comerciales. Caminar por el borde del lago, recorrer la costanera, asomarte a los balcones panorámicos, visitar monumentos religiosos y parques, asistir a alguno de los espectáculos que siempre hay, son otras actividades que podés realizar … si te deja tiempo el programa de circuitos que tiene tu excursión.
Estarás mucho tiempo en el autobús, así que asegurate que la unidad tenga asientos cómodos. Una buena cosa que tienen estas pacíficas excursiones, es que te incluyen paseos por las ciudades de Rosario y naturalmente, Córdoba. Hasta te llevan a un Casino, que será la única emoción fuerte en el paseo. Uno de los días lo dedican a visitar la ciudad de Alta Gracia, Dique de los Molinos, General Belgrano, Calamuchita y el Embalse del Río III. Otro día te llevan a Capilla del Monte, de nuevo por el Lago San Roque, Cosquín (aunque a los guitarreros te los tendrás que imaginar), varios pueblitos y atracciones y el roquedal con la famosa formación El Zapato.
Francamente, nada del otro mundo, pero confortable, sin sorpresas, agradable a reventar, muy lindos paisajes y una oportunidad inmejorable para pasarla en pareja o salir con toda la familia con un presupuesto bien razonable. Todo puede ser más apasionante si te da por el turismo aventura o la vida nocturna que aquí la hay y muy buena, pero esa es otra historia.