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Turismo Rural el campo y sus placeres

El turismo rural permite disfrutar a pleno de la cultura y el folklore y nutrirse con aromas y sabores naturales.
Argentina se caracteriza, entre otras cosas, por sus extensas regiones dedicadas a la producción rural. Introducirse en las actividades de este hábitat es, además de otro punto de encuentro con la naturaleza, descubrir la convivencia con otros seres vivos, degustar la gastronomía que de ella proviene (como el típico asado), disfrutar de la cultura y el folklore y nutrirse con aromas y sabores naturales.
Realizar turismo rural es disfrutar a pleno de la hospitalidad de su gente, del espectáculo de la destreza en el manejo de animales, de la obtención de alimentos de la misma naturaleza y del paseo reconfortante con que se rompe el sedentarismo.
La siembra, la cosecha, la ordeñada, el amasado y la yerra son algunos de los trabajos rurales. En el extenso territorio argentino esa actividad se desarrolla en establecimientos de diverso tipo, tamaño y categoría, los que según sus características adquieren varias denominaciones (estancias, campos, chacras y granjas).
El país posee unos mil establecimientos agroganaderos dedicados al turismo rural, de los cuales muchos superaron los 200 años de historia. Algunos cascos son hermosas mansiones de arquitectura de origen francés, italiano, inglés o estilo colonial, cómodas y lujosamente equipadas.
Podemos localizar los establecimientos agropecuarios principalmente en la provincia de Buenos Aires, en la Región Patagónica y en Cuyo, aunque también el turista puede disfrutar de las estancias repartidas en el resto del país. Estos establecimientos varían en sus dimensiones, desde 265 mil hectáreas hasta micro- emprendimientos como granjas y huertas.
Están dispersos de norte a sur y de este a oeste en los 3.761.274 kilómetros cuadrados de superficie de Argentina. En cada área geográfica donde el turismo rural es posible, encontramos características y opciones relacionadas con el ambiente físico natural, pudiendo seleccionar diversos tipos de climas o paisajes. Además, al turista se le presenta una gran cantidad de ofertas recreativas de acuerdo al tamaño, la arquitectura, los servicios ofrecidos, la gastronomía, la cultura rural y la actividad agropecuaria.
Paraíso de Este a Oeste
Desde la Cordillera hasta los acantilados del Atlántico, la región ofrece 211 establecimientos dedicados al turismo rural.
La Patagonia está integrada por la provincias de La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Tienen dos paisajes de contrastantes características: sobre la Cordillera de los Andes, bosques de lengas, nires y araucarias, lagos y glaciares; y hacia el Este, la patagonia extraandina, desértica, cuyas pedregosas mesetas, similares a los peldaños de una gigantesca e irregular escalera, descienden hacia la Costa Atlántica, donde el paisaje se convierte en altos acantilados que caen a pique sobre el mar.


El Glaciar Perito Moreno, dentro del Parque Nacional Los Glaciares, fue declarado por la UNESCO Patrimonio Natural Mundial de la Humanidad en 1981. La Isla Grande de Tierra del Fuego, separada del continente sudamericano por el Estrecho de Magallanes, ofrece dos paisajes distintos: hacia al Sur la cordillera boscosa, húmeda y fría; en el Norte las ventosas pampas cubiertas de pastizales que se van ondulando al acercarse a la zona mantañosa.
La región patagónica se caracteriza por grandes extensiones de campo dedicadas a la producción ovina. El turista puede practicar en sus 211 establecimientos rurales las más diversas actividades disfrutando de los paisajes naturales cercanos. Desde las tareas típicas de campo (esquila de ovejas, manejo de manadas, visitas a tambos y criaderos) hasta las recreativas o deportivas (pesca, caza, cabalgatas, trekking, montañismo, excursiones en quatro por quatro, navegación), pasando por las ecoturísticas (observación de flora y de fauna, safaris fotográficos) y las culturales (gastronomía tradicional, bailes folklóricos).
En el paisaje frío y desértico de la meseta sureña abrigan al gaucho el poncho corto y tupido siempre de color natural de la lana de oveja y la boina;introducida por los inmigrantes vascos, ésta es inseparable de la vestimenta habitual del paisano, lo acompaña en sus tareas habituales:amadrinar un caballo, arrear el ganado, o domar a un potrillo con la ayuda de su astucia, su lazo y su rebenque.
Cabalgatas en la nubes
Los paseos a caballo a más de cuatro mil metros de altura se realizan en un entorno de asombrosa belleza natural.

El nombre "Cuyo" significa en lengua indígena "País de los desiertos", por las vastas travesías que se extienden desde los Andes y las serranías precordilleranas hasta la llanura esteparia. Esta región esta constituida por cuatro provincia: La Rioja, San Juan, San Luis y Mendoza.
Las nieves eternas de relieve montañoso al Oeste, a cuyo pie se extiende la planicie, alimentan numerosos torrentes que el hombre ha sabido aprovechar creando oasis y transformando los arenales, los que resultaron aptos para el desarrollo de las mejores cepas.
Hoy los excelentes vinos de Mendoza, San Juan y La Rioja logran una creciente aceptación en calificados centros del consumo mundial. De hecho, las uvas malbec y torrontés se dan en Argentina como en ningún otro lugar del planeta.
Para todos los gustos.

Con 270 establecimientos de turismo rural, esta región ofrece al turista la posibilidad de practicar diversas actividades para todos los gustos, edades y bolsillos: las rurales, las recreativas-deportivas (pesca, cabalgatas, trekking, montañismo, entre otras), las ecoturísticas (safaris fotográficos, observación de fauna autóctona) y las culturales (comidas tradicionales, música y bailes característicos de la regíon)
En Mendoza se encuentra el Aconcagua, la montaña más alta de América, con 6.960 metros. Las cabalgatas en la Cordillera de los Andes, a más de cuatro mil metros de altura, se realizan en un entorno de asombrosa belleza natural.
Un encanto muy especial
Las extensas llanuras bonaerenses y las eternas sierras cordobesas ofrecen paisajes únicos para el turismo rural.
Lo que se denomina Región Centro es un área que comprende la provincias de Buenos Aires y Córdoba. La ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina y la principal puerta de entrada del país, es hoy una gran y esplendorosa metrópoli. A pocos kilómetros y traspasando el abigarrado conurbano, la ciudad se hace pampa en la provincia de Buenos Aires, llanura fértil, vasta, que repite en la tierra la amplitud del estuario de Río de la Plata.
Los sistemas orográficos de sur de la provincia de Buenos Aires poseen una belleza especial; allí las rocas antiguas afloran en forma de sierras, ofreciendo al paisaje un especial encanto.


La provincia de Córdoba, en tanto, es un área geográfica que ofrece un clima benigno, amables serranías embellecidas por dilatados valles, altas pampas, arroyos, lagos y ríos de vertientes, el sosiego de sus pueblos y un rico y preservado patrimonio cultural.
Entre sierras y llanuras, las dos provincias tienen hermosos paisajes y terrenos para ofrecer que son ideales para disfrutar de largas y placenteras cabalgatas.

Maravillas pasadas por agua
La región más húmeda de Argentina combina la vegetación virgen con grandes y poderosos ríos y fauna salvaje.
El Litoral presenta en las provincias de Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Chaco y Santa Fe un paisaje que combina vegetación virgen, grandes ríos caudalosos y fauna salvaje.


Misiones alberga una de las grandes maravillas naturales del mundo, las Cataratas del Iguazú, que cada año visitan miles de turistas locales y de el mundo.
El paisaje de los vastos esteros correntinos y las suaves lomadas entrerrianas contrastan con las rojizas tierras misioneras y la diversidad santafesina.
En esta área geográfica la mayoría de las manifestaciones culturales de los pobladores están vinculadas con el recurso de agua, a través de un ámbito acuático y vegetal que atrapa al turista, por el color de las selvas, de los bosques ribereños, de las praderas verdes, de las tierras rojas, de las variadas aves y el movimiento de las aguas en el interminable fluir de los ríos y arroyos, en la calma de los remansos y esteros o en el vértigo de los rápidos y las cataratas.
Atractivos Naturales
Todo es un escenario de belleza exuberante que se extiende por el parque Nacional Iguazú, los Saltos del Moconá, el Parque Río Pilcomayo, el Parque Nacional El Palmar, los Esteros del Iberá o la Llanura chaqueña.
Esta región cuenta con 168 establecimientos que se dedican al turismo rural. En su gran mayoría poseen pequeñas extensiones de campo en áreas de esteros y lagunas con cascos pequeños pero de gran valor histórico que ofrece al turista la posibilidad de disfrutar de los atractivos naturales y realizar un conjunto de actividades, entre las que predominan las tareas propias del campo, las recreativas-deportivas, las ecoturísticas y las culturales.
Cada región posee características distintivas en relación a la vida rural.


 El gaucho de Litoral nunca sale sin su lazo, que cuelga sobre el anca del caballo para evitar que se moje al cruzar los esteros ybañados. El calzoncillo cribado y el chiripá fueron reemplazados hace tiempo por la comodidad de movimiento que ofrece la sencilla bombacha de campo. En el Litoral, esa prenda se lleva cubierta a la altura de la cadera por un cuero curtido de carpincho o ciervo, que protege los muslos de la quemada de lazo y de la suciedad al trabajar con los novillos. Su sombrero lo protege de fuerte sol en la jornada de trabajo.